Mucha gente me dice que la prensa en Cuba avanza. Que se están tratando temas importantes que antes no se abordaban. Que las cosas ahora se dicen a chaquetón quita’o y que ya no se oculta nada. Sin embargo, a pesar de algunos pasos discretos en la mejora de la actividad periodística, no veo un avance significativo del que pudiéramos estar orgullosos. La demostración de que aun tenemos mucho que aprender está en el reciente caso de vacío informativo sobre la visita de importantes empresarios estadounidenses a nuestro país. Comparto aquí mis comentarios al respecto.
El 29 del pasado mes Eric Schmidt, Jared Cohen, Brett Perlmutter y Dan Keyserling, directivos de la empresa multimillonaria Google, viajaron a nuestro país. Durante su estancia, según Progreso Semanal, visitaron las Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), el Centro de Mando (servidores) de INFOMED, y a la bloguera contrarrevolucionaria Yoanis Sánchez. La travesía de los mencionados personajes por la isla generó titulares en blogs y medios internacionales, sin embargo la prensa oficial cubana hizo mutis ante el acontecimiento.
La primera en informar sobre el tránsito de los directivos de Google fue Yoanis Sánchez. El texto publicado en su sitio fue tomado como referencia por EFE para elaborar la nota que publicaron un poco después. Más tarde Oncuba se hacía eco del acontecimiento, pero esta vez citaban a EFE como fuente de información. A partir de este momento comenzó una reacción en cadena en la blogosfera cubana en la que la prensa nacional se hacía meritoria de múltiples críticas, o justificaciones, por el vacío informativo en el que incurría.
Por supuesto, siempre hay alguien que sale en defensa de los vacios informativos. En esta ocasión fue Miguel Fernández Martínez, en su blog: Cuba, la isla infinita. Nos dice el bloguero que “entre las preocupaciones destacadas (…), están el supuesto silencio de la prensa cubana (como si la visita fuera todo un show o si los visitantes fueran tan relevantes como para ocupar titulares)”. ¿Qué cuatro directivos de una de las empresas más importantes del mundo en materia de informática visite, y se entreviste, con profesores y estudiantes de la UCI no es un acontecimiento digno de titulares? No me respondan, era una pregunta retórica.
Ya de regreso en Estados Unidos el presidente de Google comentó en la red social de su empresa las impresiones de la visita a la mayor de las Antillas. Eric Schmidt expresó que el bloqueo no tiene sentido para los intereses de su país, y que desafía incluso en sentido común. Después del mencionado comentario, y por parte del periodismo cubano, el empresario norteamericano alcanza la relevancia que no tenía mientras estaba de paso por la isla. Si nos visitas no es importante, si habla del bloqueo sí. Ayer, 2 de julio, cuatro días después de la visita, el diario Granma publica una nota donde (mal)interpreta los comentarios de Schmidt, y hace una breve y confusa referencia a la visita de este a isla.
Granma propone como titular de la nota “El paso de Google por la Habana”, y lo complementa con el siguiente resumen: “El presidente ejecutivo del gigante de Internet se sumó a las voces que exigen el levantamiento del bloqueo en el interior de Estados Unidos”. Si un lector del periódico impreso quiere saber cuándo vinieron, dónde estuvieron, con quiénes hablaron, pues puede comprarse un cojín porque en el texto no aparece. Por otra parte, usted que está leyendo este texto posiblemente conoce qué cosa es Google, pero para el 75% de la población cubana que no posee acceso a Internet este titular no dice nada. A esto sumémosle que interpretar el comentario de Schmidt sobre el bloqueo, sacado de contexto como lo presenta Granma, como exigencia es un malabar que no se sostiene en la realidad.
Dice el presidente de Google “El “bloqueo” no tiene ningún sentido para los intereses estadounidenses: si lo que desea es que el país se modernice la mejor manera de hacer esto es empoderar a los ciudadanos con los teléfonos inteligentes (no hay casi ninguno en la actualidad) y fomentar la libertad de expresión y poner las herramientas de información en las manos de los cubanos directamente. El resultado del “bloqueo” es que la infraestructura asiática será mucho más difícil de desplazar.” Es decir, a Schmidt no le interesa defender el derecho del pueblo de Cuba a la autodeterminación, sino velar por los intereses de su país, y de paso convertirnos en una presa más para su empresa.
Me asaltan las siguientes dudas: ¿Por qué Granma se equivoca tan garrafalmente en la interpretación de las palabras del director de Google? ¿Al sacar una frase de contexto, y brindar una falsa interpretación de la misma, no se está incurriendo en engaño? ¿Por qué no publicar directamente sus palabras, en lugar de una interpretación de las mismas? ¿Será acaso porque Schmidt también hace referencia a lo deplorable que se encuentra nuestra infraestructura tecnológica, a la censura de la información, a las redes wifi informales? Yo no tengo las respuestas, solo las preguntas.
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